
La ciudadanía seguimos diciendo que NO, ¿nos escuchan?
29 DE MARZO, RESPUESTA MASIVA DE LA SOCIEDAD
29 DE MARZO, RESPUESTA MASIVA DE LA SOCIEDAD
El 29 de marzo vivimos, de nuevo, una respuesta masiva por parte de la sociedad contra un programa que pretende destruir nuestros derechos y eliminar de raíz la posibilidad de una sociedad democrática que gobierne la economía y garantice las condiciones para una vida digna.
La violencia estructural y sistemática que nuestros gobiernos toleran y aplican cada día para proteger los beneficios del 1%: desahucios que dejan a las familias sin hogares y endeudadas, una sanidad que ya no garantiza el derecho a la vida, una educación que se hace inaccesible … se ha convertido en insoportable, y la sociedad ha entendido que la única salida es tomar las calles y reivindicar unos derechos y una riqueza que nos pertenecen.
Ante la avalancha de personas que entendieron la jornada de huelga general como espacio de protesta, nuestros gobernantes no sólo continúan mudos ante unas reivindicaciones que ya nadie puede negar como justas, sino que aprovechan para criminalizar el movimiento reivindicativo y aplicar una represión violenta e indiscriminada.
Así, el uso de gas lacrimógenos por primera vez en doce años, la represión violenta a porrazos contra piquetes o las balas de goma que dejaron a un chico sin ojo, entre otras acciones violentas por parte del cuerpo policial, son muestras claras de la falta de voluntad para establecer un diálogo y del ataque a nuestras vidas que se afirma tan a los presupuestos y las leyes como físicamente cuando nos manifestamos.
Creemos que en ningún caso las expresiones de rabia, como la quema de contenedores, pueden equipararse a, ni justifican, la violencia física contra las personas ejercida por los Mossos d’Esquadra en las órdenes de una clase política que nos gobierna a golpes de porra y gases. Condenamos también las detenciones con prisión preventiva de dos estudiantes que participaron en la huelga de forma legítima y que, retenidos sin motivos válidos, sufren una represión política.
Las declaraciones que provienen del Ministerio de Interior y del Consejero de Interior Felip Puig ponen en evidencia que se busca la manera de cortar de raíz la expresión masiva de la sociedad hacia el expolio constante de nuestra riqueza y nuestras vidas ampliando la noción de terrorismo para poder criminalizar la crítica política e incluso planteando una revisión de un derecho tan fundamental como es el derecho de reunión. Quieren robarnos también el derecho a expresarnos libremente?
Pretenden disgregar generando miedo. Conspiran para romper el proceso de movilización social en marcha por una democracia real. Intensifican la arbitrariedad del monopolio del uso de la fuerza y restringen las libertades en el marco legal. Pero ya no nos los creemos.
Pretenden disgregar generando miedo. Conspiran para romper el proceso de movilización social en marcha por una democracia real. Intensifican la arbitrariedad del monopolio del uso de la fuerza y restringen las libertades en el marco legal. Pero ya no nos los creemos.
El proceso no se detiene y tenemos la fuerza necesaria para seguir adelante y recuperar derechos perdidos y conquistar otros nuevos. Tanto es así que declaramos que el nuestro no es el camino de la violencia. Continuaremos manifestándonos como siempre hemos hecho: sin símbolos o banderas, pacíficamente, y tratando de canalizar las muestras de rabia no contra objetos o personas sino por la vía de la desobediencia civil. Es un proceso irreversible: somos mayoría, tenemos razón cuando exigimos unos derechos y una riqueza que son nuestros. Y hemos perdido el miedo porque caminamos juntas. No nos dejaremos robar ni la vida ni la democracia.
El 12 de mayo y el 15 de mayo en ciudades de todo el mundo afectadas por la dictadura financiera y el expolio del 1% de la población, la sociedad volverá masivamente a tomar las calles, y lo hará condenando la violencia estructural que nos aboca a la miseria. Nuestras armas son nuestras reivindicaciones, los derechos que queremos conquistar: el poder pretende ignorarlas, pero eso no nos detendrá. Sabemos que unidos somos imparables y que prevalecerán a pesar de todos los obstáculos que se interpongan en nuestro camino.
AHORA MÁS QUE NUNCA, SEGUIMOS EXIGIENDO UNA
¡DEMOCRACIA REAL YA!
Barcelona a 5 de abril de 2012